lunes, 12 de diciembre de 2011

Conclusiones

1. Podemos aprender a ser más asertivos.
La asertividad no es algo innato e inmutable. Es cierto que algunas personas son capaces de comportarse socialmente sin apenas esfuerzo y a otras les cuesta  mucho. 

Pero siempre se puede aprender.


2. La asertividad es contagiosa. (Y la no asertividad también).
Si expresamos lo que queremos, con claridad y sin agredir a los demás, es mucho más probable que nos comprendan y nos respeten.
El comportamiento pasivo impide que los demás nos conozcan, y se comporten pasivamente con nosotros, o que entiendan que somos dominables, y se comporten agresivamente.
Si somos agresivos, nos encontraremos con la agresividad de los demás o, en el polo opuesto, con su pasividad, pero no estableceremos relaciones constructivas.

 Nuestra asertividad puede aumentar la asertividad de los demás.




3.Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no.

Todos tenemos también derecho a EQUIVOCARNOS.


¿Sacaríais vosotros alguna conclusión más de todo lo que hemos visto? ¿Os parecen apropiadas las conclusiones expuestas?

jueves, 8 de diciembre de 2011

Poesía

Yo no vivo obsesionado por el recuerdo de mi pasado,
prefiero sostener la felicidad de mis momentos presentes.

Yo no existo para dramatizar mis  recuerdos,
prefiero recordar los buenos momentos que vivo.

Yo no busco la compañía de quien me retuvo,
prefiero  retener cerquita los silencios de su nombre.

Yo no encuentro placer en el rencor del que te odia,
prefiero soltar  risas a los que ya se han ido.

Yo no  retengo sombras detrás de mis ausentes,
prefiero encender luces que recuerden su memoria.

Yo no aprendo más rápido por  ser  un tipo listo,
por eso sostengo, comparto, recuerdo, amo, retengo,
enciendo, tengo, juego,…
a vivir con mis derechos,
que son los que he ganado por  ser  mi voluntad.